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Mantener una buena temperatura en tu ordenador o consola no es un lujo, es una necesidad.
Un sistema que trabaja con calor excesivo pierde rendimiento, hace más ruido y, con el tiempo, puede dañarse permanentemente.
El secreto para evitarlo está en un pequeño detalle que muchos olvidan: la interfaz térmica que une el procesador con el disipador.
Y ahí es donde surge la gran pregunta:
¿Pasta térmica tradicional o metal líquido?
En esta guía te explicamos las diferencias reales, las ventajas y desventajas de cada opción, cuándo usar una u otra, y qué debes tener en cuenta si quieres mejorar la refrigeración de tu equipo sin riesgos.
¿Qué función tienen la pasta térmica y el metal líquido?
El procesador (CPU o GPU) genera una enorme cantidad de calor. Para disiparlo correctamente, ese calor debe transferirse al disipador o sistema de refrigeración.
Sin embargo, la superficie del procesador y la del disipador no son perfectamente lisas.
Ahí es donde entra la pasta térmica o el metal líquido, que rellenan los microespacios entre ambas superficies, mejorando la transferencia térmica y evitando puntos calientes.
En resumen:
Sin una buena interfaz térmica, el calor se queda “atrapado” en el procesador, lo que puede aumentar la temperatura incluso 20 °C más de lo normal.
Pasta térmica: la opción clásica (y más segura)
La pasta térmica es un compuesto semilíquido con base de silicona y partículas metálicas o cerámicas. Se aplica entre el chip y el disipador y es el método más común y seguro.
Ventajas:
Segura: no conduce electricidad.
Fácil de aplicar: ideal para mantenimiento casero o técnico estándar.
Económica: precios entre 5 y 15 € según calidad.
Amplia compatibilidad: válida para CPU, GPU, portátiles y consolas.
Durabilidad decente: entre 1 y 2 años según temperatura y uso.
Desventajas:
Con el tiempo se seca y pierde rendimiento.
No alcanza la misma capacidad térmica que el metal líquido.
En equipos de alto rendimiento puede quedarse corta si se busca overclocking o silencio extremo.
Cuándo usarla:
En PCs domésticos, consolas (PS4, Xbox One, etc.) o portátiles comunes.
Si no haces overclocking ni trabajas con temperaturas extremas.
Si prefieres mantenimiento más sencillo y seguro.
Metal líquido: la opción avanzada para máxima refrigeración
El metal líquido es una aleación de galio, indio y estaño, que permanece líquida a temperatura ambiente. Tiene una conductividad térmica de hasta 70 W/mK, frente a los 5–12 W/mK de las mejores pastas térmicas.
Esto significa que disipa el calor 6 a 10 veces mejor, reduciendo la temperatura del procesador hasta 15 °C en algunos casos.
Ventajas:
Rendimiento térmico superior: ideal para gaming o trabajo intensivo.
Menor temperatura = mayor rendimiento y menos ruido.
Duración prolongada: entre 3 y 5 años si se aplica correctamente.
Desventajas:
Conduce electricidad: un derrame puede dañar la placa base.
Reacciona con el aluminio: solo usar con disipadores de cobre o niquelados.
Difícil de aplicar: requiere técnico especializado y materiales de aislamiento.
Precio más alto: entre 10 y 25 €, además del coste de instalación profesional.
Cuándo usarlo:
En equipos de gama alta o PCs gaming que buscan el mejor rendimiento térmico.
En consolas PS5, que ya lo incluyen de fábrica en la APU.
En entornos profesionales donde se necesita estabilidad térmica continua (edición de vídeo, IA, renderizado 3D).
Comparativa directa: Pasta térmica vs Metal líquido
Característica: Conductividad térmica
Pasta térmica: 5–12 W/mK
Metal líquido: 70+ W/mK
Característica: Conductividad eléctrica
Pasta térmica: No conductora
Metal líquido: Conductora
Característica: Duración estimada
Pasta térmica: 1–2 años
Metal líquido: 3–5 años
Característica: Dificultad de aplicación
Pasta térmica: Fácil
Metal líquido: Alta (profesional)
Característica: Precio aproximado
Pasta térmica: 5 € – 15 €
Metal líquido: 15 € – 25 €
Característica: Riesgo de dañar el equipo
Pasta térmica: Muy bajo
Metal líquido: Alto si se aplica mal
Característica: Ideal para
Pasta térmica: Usuarios domésticos / consolas
Metal líquido: Gamers / entusiastas / profesionales
Característica: Compatible con
Pasta térmica: CPU, GPU, consolas
Metal líquido: CPU, GPU (no aluminio)
Recomendación profesional
Si tu equipo es doméstico o de oficina, la pasta térmica de calidad (Arctic MX-6, Noctua NT-H2, Thermal Grizzly Kryonaut, etc.) ofrece rendimiento más que suficiente.
Si tienes un PC gaming potente o estación de trabajo, y quieres reducir al máximo las temperaturas, el metal líquido puede ser la mejor inversión, siempre aplicado por un técnico certificado.
En consolas como la PS5, el metal líquido viene de serie, pero debe revisarse cada 18 a 24 meses para evitar fugas o desplazamiento del compuesto.
En TechManitas Informática ofrecemos mantenimiento y optimización térmica personalizada para cada equipo:
Sustitución de pasta térmica de alto rendimiento
Limpieza completa y revisión de ventiladores
Comprobación de temperaturas y ruido
Mantenimiento preventivo y pruebas de estrés
Con nuestro servicio, tu PC o consola funcionará más fría, silenciosa y estable, prolongando su vida útil y evitando averías costosas.
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