Cada vez son más los conductores que instalan una dashcam en su coche. Y no es casualidad. Estas pequeñas cámaras que graban todo lo que sucede durante tus trayectos pueden convertirse en tu mejor testigo en caso de accidente o conflicto legal.
En TechManitas Informática, te contamos cómo funcionan, por qué son una buena idea y cómo pueden ayudarte con tu seguro o ante una reclamación.
Una dashcam (abreviatura de dashboard camera) es una cámara compacta que se instala generalmente en el parabrisas delantero del coche, aunque también puede haber una secundaria en la parte trasera. Su función principal es grabar vídeo en tiempo real mientras conduces.
Estas cámaras suelen funcionar de forma automática: se encienden al arrancar el vehículo y graban en bucle, sobrescribiendo el contenido más antiguo si la tarjeta de memoria se llena. Muchas incluyen detector de movimiento o sensor G, que guarda automáticamente el vídeo si detecta un impacto o frenazo brusco.
Una dashcam puede registrar quién tuvo la culpa en un choque, lo cual es muy útil para evitar falsos testimonios o versiones contradictorias.
Tener vídeo puede ayudarte a defenderte legalmente o facilitar el proceso ante tu aseguradora.
En caso de siniestro, presentar una grabación puede acelerar la resolución del expediente y evitar que se repartan culpas injustamente.
Incluso puedes demostrar daños que no eran visibles a simple vista o actitudes negligentes del otro conductor.
Muchas veces, los vídeos de dashcams han servido para detectar intentos de fraude, como personas que se tiran frente a un coche para simular un atropello.
También es útil para registrar acciones agresivas, acoso en carretera o imprudencias de otros conductores.
Además del valor legal, una dashcam puede grabar tus rutas más memorables, viajes familiares o trayectos curiosos. Ideal si te gusta compartir vídeos en redes sociales o conservar recuerdos.
Sí, usar dashcams es legal, siempre que se respete la normativa de protección de datos. No está permitido grabar y difundir vídeos de personas o matrículas sin su consentimiento, pero puedes utilizar las grabaciones de forma privada o como prueba ante un juez o aseguradora.
Resolución Full HD o superior
Visión nocturna
Ángulo de visión amplio (mínimo 140º)
Grabación en bucle
Sensor G para impacto
Función de grabación en parking (detección de movimiento)
Una dashcam es una inversión pequeña con un gran valor en seguridad y protección legal. Ya sea para cubrirte en caso de accidente, evitar fraudes o simplemente grabar tus viajes, estas cámaras son una herramienta cada vez más común y recomendable para cualquier conductor.